El calor excesivo y sostenido comporta un aumento de la mortalidad y la morbilidad, especialmente en los grupos más vulnerables, personas que, por su situación socioeconómica o bien por su condición, salud o edad, sufren de manera más directa los efectos del calor, como, por ejemplo, las personas mayores.
Se prevé que, por los efectos de la emergencia climática, cada vez haya más frecuencia e intensidad de olas de calor, y las altas temperaturas, cada año, se prolongan durante más días en el calendario.
Nuestro ayuntamiento debe abordar con firmeza y responsabilidad el cambio climático, adoptando de manera seria políticas de sostenibilidad ambiental, y han de poner en marcha medidas que protejan a la ciudadanía de los efectos de la emergencia climática.
Con el objetivo de promover una transformación de nuestro pueblo que contribuya a mitigar el calentamiento global y que proteja a la ciudadanía de las condiciones climáticas adversas que propicia la emergencia climática, la candidatura de Izquierda Unida Para la Gente de Bailén en las siguientes elecciones municipales proponemos tres medidas muy concretas:
1 Crear una red de refugios climáticos.
Desde el ayuntamiento se debe impulsar la creación de una red de edificios y espacios públicos que sean habilitados como refugios climáticos. Para ello, deben contar con zonas de sombra, en el caso de que sean espacios exteriores, asientos y disponer de agua.
Son espacios que proporcionan confort térmico a la población, al tiempo que mantienen otros usos y funcionalidades. En los espacios interiores se recomienda mantener una temperatura de consigna de 27 ºC durante el verano y están especialmente dirigidos a personas vulnerables al calor y al frío (bebés, mayores de 75 años, enfermos crónicos, personas con menos recursos, etc.).
Se trata de una medida que ya ha sido puesta en marcha en algunas ciudades y pueblos de España, de un coste asumible y que permite compatibilizar la actividad cotidiana de estos edificios públicos con su carácter de refugio climáticos.
El desarrollo de esta red debe comenzar por aquellas zonas de la ciudad identificadas como puntos de sobrecalentamiento, y donde predominen colectivos vulnerables por edad, salud o renta.
Además, en los espacios exteriores, el ayuntamiento debe acelerar la implantación de zonas de sombra en los espacios públicos como plazas, calles, parques, zonas infantiles, patios de colegios, etc, preferentemente con soluciones naturales como árboles o pérgolas con plantas.
2. Aumentar las zonas verdes.
La candidatura de Izquierda Unida se compromete a ampliar las zonas arboladas y zonas verdes en nuestro municipio en el próximo mandato. Con ello, se contribuye a la absorción de CO2, así como se evitan muertes prematuras consecuencias de las altas temperaturas, y se mejora el confort térmico al conjunto de la ciudadanía.
En este sentido, proponemos la creación de una red de parques vegetalizados, distribuidos por todo el municipio. Estos parques facilitan el acceso a zonas verdes al público en general y, en particular, a los habitantes de aquellos barrios o áreas con menor proporción de parques y jardines. Estos parques se pueden crear en solares vacíos, así como en superficies sin uso determinado, con uso residual o degradado.
El objetivo deseable ha de ser, en la medida de lo posible, el incremento de la superficie de zonas verdes (descentralizadas) hasta alcanzar el 3-30-300: 3 árboles desde cada hogar, 30% cobertura arbórea en cada vecindario, 300 m distancia máxima a un espacio verde de al menos una hectárea.
Además, proponemos la puesta en marcha de un Plan Municipal de Zonas Verdes Especiales, que ha de englobar a los denominados techos verdes, los jardines y huertos en azoteas, las fachadas vegetalizadas, los jardines verticales, los alcorques verdes, etc. Este tipo de espacios ofrecen diversas funcionalidades, al mismo tiempo se aumenta el área permeable del municipio, aumenta la biodiversidad, y se mejora el confort climático en los edificios.
3. Plan Municipal de Rehabilitación Energética de Edificios.
Este plan debe priorizar aquellos edificios cuyos habitantes tienen mayor vulnerabilidad social y económica.
La rehabilitación energética de edificios excesivamente antiguos o con condiciones inadecuadas para las altas temperaturas, contribuye a disminuir el consumo energético, mientras que se mejora sustancialmente la calidad de vida en las casas.
Bailén, 4 de mayo de 2023.